El valor de la selva amazónica como ecosistema y como barrera ante el cambio climático es inconmensurable. Hogar de millones de especies animales y de plantas, se calcula que en la Amazonia habitan una de cada diez especies conocidas.
La deforestación se acerca al punto de no retorno, y algunos científicos del clima ya sospechan que está arrojando más carbono del que está absorbiendo.
Un equipo internacional de científicos del clima ha establecido un vínculo entre la pérdida de árboles en la Amazonía brasileña y las temperaturas más cálidas en la meseta tibetana (China) y la capa de hielo de la Antártida Occidental. Se determinó que, si la selva amazónica cruza un umbral crítico de deforestación, el desastre podría desencadenar un efecto dominó que provocaría la caída de otros sistemas climáticos regionales críticos del mundo, según publicaron los investigadores en Nature Climate Change.
El estudio analizó datos históricos de 1979 a 2019 y encontró que los períodos de mayor precipitación en el Amazonas se correlacionaron con menos precipitación en el Tíbet y la Antártida Occidental. Se ha observado que, desde el 2008, la capa de nieve en la meseta tibetana se ha estado derritiendo a un ritmo rápido, similar al del Ártico.
Si el modelo es correcto, la pérdida de la capa de nieve del Tíbet podría deberse, en parte, a la deforestación que ocurre al otro lado del mundo. Conocida como ‘el tercer polo de la Tierra’, la meseta tibetana es un punto de inflexión climático que juega un papel importante en el almacenamiento global de agua y el clima.
La aldea global
Desde una perspectiva meteorológica, los sistemas climáticos del planeta están íntimamente conectados. Las fuertes corrientes oceánicas y atmosféricas pudieran propiciar la vía de conexión, de casi 15.000 km, entre el Tíbet y el Amazonas.
Estudios anteriores han estimado que el sudeste amazónico ya se ha convertido en una fuente neta de emisión de carbono durante la estación seca debido a la deforestación y al cambio climático. Teniendo en cuenta este modelo de caída secuencial de puntos de inflexión, esta situación incrementaría el efecto invernadero y aceleraría abruptamente las crisis ambientales, causando un daño irreparable.
fuentes
rt
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