Enrique Medina García

Speaker Big Conference, Motivador e inspirador, Escritor del libro Las verdades del alma

Nos enseñaron a ser educados, nos enseñaron a ser honrados, nos dijeron que trabajar duro nos daría la jubilación deseada. Sin embargo, a la mayoría de los padres se les olvidó enseñarnos de manera honesta y cruda, a tocar tierra y valorar las cosas que creemos insignificantes, pero que nos llevan realmente a ser felices.

Muchos buscan su felicidad como les enseñó la sociedad y las campañas publicitarias en redes y medios de comunicación, es decir, en lo material o al lado de personas, lo que tristemente al final, solo genera soledad, frustraciones y depresiones.

Si deseamos una casa, luchamos por ella, al tenerla viene una euforia que sucumbe tiempo después, ya que en nuestra mente aparece una casa mejor, supuestamente la merecemos, así es con todo; al final solo queda vacío y el capricho de ir por mas. Cuando la visualizamos junto a personas, la desilusión siempre se hace presente, pues tenemos altas expectativas, que casi nunca serán como esperamos. No quiere decir, que de lo anterior dicho, no se puede ser feliz, simplemente la felicidad es un manantial que brota de nosotros mismos, comienza por una decisión acertada y a tiempo sin las quemaduras del sufrimiento o, tal vez tomada en una crisis existencial, en un despertar por apostar a vivir decentemente sin la telaraña de lo material o de seres que nos definen o marcan, en un momento de desesperación con gritos ahogados por la incertidumbre, en la búsqueda y espera de una señal, de una palabra, de un tren con destino diferente a nuestra mediocre vida; nacida del soportar sin las mieles del premio.

Lo importante, es entender que ser felices es una materia prima, que solo comenzará a formarse cuando entendamos que las cosas sencillas, son las mas valiosas: La sonrisa de los niños, la de los abuelos igual de tierna, pero cargada de sabiduría, entender el agradecimiento como una medicina extraordinaria para de manera humilde decirle a Dios, valoramos lo recibido, agradecer lo invisible, la mayor parte de nuestra existencia: Respirar, ver, escuchar, caminar, amar, familia, amigos y la dicha de disfrutar de un mundo maravilloso regalado por el Creador. Llegado a este punto podremos junto a la familia y elegidos ser felices plenamente. Súmale a todo esto una dosis grande de perdón. De esta maravillosa herramienta te estaré hablando en mi próximo artículo. Nunca olvide que “Ante la adversidad, una sonrisa”.

Speaker Big Conference, Motivador e inspirador, Escritor del libro Las verdades del alma, realizador del monólogo con el mismo nombre, Conferencista y  Locutor venezolano 

Speaker Big Conference, Motivador e inspirador, Escritor del libro Las verdades del alma, realizador del monólogo con el mismo nombre, Conferencista y  Locutor venezolano 

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