Adios a la inflamación
La inflamación cuando ingerimos alimentos, en especial los granos, siendo estos unos de los principales desencadenantes. Sin embargo, no es motivo para renunciar a los nutrientes y beneficios que estos alimentos aportan.
Podemos hacer unos ajustes en nuestra dieta y hábitos diarios, para mitigar esta reacción adversa y deleitarnos con los aportes saludables que los granos ofrecen, sin temor ni molestias asociadas.
Qué hacer para evitar la inflamación al comer granos
Preferiblemente que sean granos integrales en lugar de granos refinados. Los granos integrales conservan la fibra y los nutrientes que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo.
Consumir porciones adecuadas
Controla las porciones y mantén un equilibrio en tu consumo diario de granos.
Remoja los granos antes de cocinar
Remojar los granos antes de cocinarlos puede ayudar a reducir los niveles de ácido fítico, un compuesto que puede dificultar la absorción de ciertos nutrientes y causar inflamación en algunas personas.
Diversifica tu selección de granos
Varía tu selección para obtener una amplia gama de nutrientes y reducir la posibilidad de sensibilidad o intolerancia a un tipo específico de grano.
Acompaña los granos con alimentos antiinflamatorios
Combina tus granos con alimentos ricos en antioxidantes y grasas saludables, como frutas, verduras, aguacate o aceite de oliva, para contrarrestar cualquier efecto inflamatorio.
Ejercicio regular
Mantenerse activo puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. Incorpora ejercicio regular en tu rutina para promover la salud general y reducir los efectos negativos de los alimentos inflamatorios.
Al seguir estos consejos simples, puedes disfrutar de los beneficios nutritivos de los granos sin preocuparte por la inflamación. Recuerda que una dieta equilibrada y variada es clave para mantener la salud y el bienestar a largo plazo.