El municipio se viste de gala para celebrar un siglo de entrega y dedicación de la Orden «Hermanitas de los Pobres de Maiquetia» en el hospital de San Antonio de Táriba, un legado de amor y servicio que ha dejado una huella imborrable en el corazón de los cardenenses.
En reconocimiento a esta invaluable labor, el Ilustre Concejo Municipal de Cárdenas realizó sesión especial para honrar a estas mujeres ejemplares que, durante 100 años, han dignificado la vida de los más necesitados.
En su discurso de salutación el Dr. Edgar Gómez, presidente de la Cámara Municipal recordó́ el valor intrínseco que han realizado en una centuria las hermanitas de los pobres de Maiquetía y su dedicación a los más necesitados y la gestión hospitalaria «en el Hospital San Antonio de Táriba, un lugar donde se brinda atención medica con un firme compromiso hacia el bienestar de nuestros ciudadanos, institución con un equipo excepcional de médicos, enfermeras y personal administrativo que trabaja con amor, dedicación y profesionalismo para ofrecer una atención integral» dijo.
La Oradora de orden en la ocasión fue Violeta Escalante, bisnieta de Don Gabriel Cárdenas, quien donó la casa donde se estableció́ un hospital y asilo que otrora se convertiría en la Fundación Hospital San Antonio de Táriba, en los años de 1898.
En su intervención la oradora de orden rememoró como «Las Hermanitas de los Pobres” solicitas atendía a los más necesitados y buscaban recursos para mantener su labor misionera a lo cual respondían con «Un Dios se lo pague», que junto a la sociedad taribera fue la génesis del hospital que todos conocemos, resaltando el altruismo de su tatarabuelo que no solo contribuyó al hospital, como tal, sino también a la de otras construcciones emblemáticas de nuestra Táriba.
En el acto, se condecoró a personal administrativo y medico con la orden «Dr. Pedro Marino Rivera Daza» en su única clase en reconocimiento a sus años de servicio.
