Cada año 1,6 millones de personas mueren solo en América, por enfermedades cardiovasculares causadas por la hipertensión, de las cuales alrededor de medio millón son menores de 70 años
Humberto Contreras
Disminuir la ingesta de cloruro de sodio y utilizar aditivos con cloruro de potasio mejora la salud cardiovascular y previene la muerte prematura, según un nuevo estudio científico. Se sabe que el alto consumo de sal eleva la presión arterial, lo que conduce a una mala salud cardiovascular y presenta un riesgo importante de muerte prematura.
Cambiar la ingesta de sal por otros sustitutos es una decisión a la que podemos apelar, para lograr mejorar nuestros niveles de presión arterial, de acuerdo con estudios científicos, aunque, sin embargo, la magnitud del impacto de este cambio de hábito en el riesgo de muerte prematura aún no está muy claro debido a la falta de datos.
La reciente investigación publicada en la revista Heart, ha revelado que cambiar la sal normal por un sustituto, en el que una parte del cloruro de sodio se sustituye por cloruro de potasio, reduce los riesgos para la salud. El estudio recopiló los resultados de 21 ensayos clínicos, en los que participaron casi 32 mil personas, publicados hasta fines de agosto 2021.
Los sustitutos de la sal produjeron efectos consistentes de reducción de la presión arterial en todas las geografías y en los diversos subconjuntos de participantes, según señaló Maoyi Tian, especialista del Instituto George para la Salud Global, perteneciente a la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia.
Además, no se detectó efectos adversos por el aumento en el consumo de cloruro de potasio. Sin embargo, un aspecto a considerar, señala el estudio, es la población con enfermedad renal, que deben limitar la ingesta de potasio en la dieta.
La hipertensión
La hipertensión arterial, HTA, es una enfermedad crónica donde la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es demasiado alta de manera sostenida. Generalmente no presenta síntomas, por lo que la única forma de detectarla es mediante la toma de la presión arterial, la cual se considera alta si es de 130/80 mm/Hg o más. Y si no se trata adecuadamente, puede causar complicaciones graves como infarto al miocardio, accidente cerebrovascular y daño renal.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, la hipertensión es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular. Cada año 1,6 millones de personas mueren por enfermedades cardiovasculares solo en América, de las cuales alrededor de medio millón son personas menores de 70 años, por lo cual se considera como muertes prematuras y evitables.
Este padecimiento afecta entre 20 y 40 % de la población adulta de la región, es decir, que en América hay alrededor de 250 millones de personas que padecen presión alta. Sin embargo, la hipertensión es prevenible o puede disminuirse a través de ciertas acciones preventivas, como la disminución del consumo de sal, consumir una dieta rica en frutas y verduras, practicar ejercicio físico y mantener un peso corporal saludable.
Esto simplemente nos dice que, siempre, la decisión está en la conciencia de los pacientes.