Gracias a nuevos emprendimientos y a la calidad intrínseca del grano venezolano, la producción nacional abastece el mercado interno y alcanza para exportar cerca de 10 %, según Vicente Pérez, director ejecutivo de Fedeagro.


La caficultura en Venezuela se encuentra actualmente en una fase de lenta recuperación y revalorización del producto, impulsada por nuevos emprendimientos y por la calidad intrínseca del grano venezolano, según información suministrada recientemente por Vicente Pérez, director ejecutivo de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios Fedeagro, a través de Fedecámaras Radio.

Explicó el también productor del rubro, que si bien es cierto que aún no se llega al punto de mayor producción en la historia nuestra, que fue alrededor de 1 millón 800 mil sacos o quintales, antes de 2003, sí estimamos que en esta cosecha del ciclo 2025-2026 vamos a alcanzar, 1 millón 400 mil quintales, aclarando que un quintal equivale a 46 kilos.

— Sin embargo, aclaró Pérez, el crecimiento y la plena consolidación en la producción del rubro, están condicionados a la superación de problemas macroeconómicos y estructurales, como el desfase tecnológico, el bajo precio pagado al productor y la deficiencia en infraestructura y servicios.

Refirió el director ejecutivo de Fedeagro, que históricamente Venezuela ha ocupado un sitial de honor entre los países cafeteros del mundo. Era uno de los principales rubros que movía la economía nacional. Pero se sufre un declive importante en los últimos años.

— A finales de los años 90, recuerda el dirigente, el precio del saco estaba entre 125 y 150 dólares, “y bajó hasta 32 dólares: la caída más fuerte de los últimos 100 años”, indica el portavoz de Fedeagro. Esa crisis fue superada, explica, pero en 2003 “el gobierno comienza a controlar precios, incluyendo el café, y en consecuencia, la producción nacional cayó de 1 millón 800 mil sacos, a alrededor de 600 mil

Dijo que el gobierno luego liberó los precios, y la economía tomó una bocanada de oxígeno. Hoy tenemos una recuperación, asegura. Estamos empezando una cosecha nueva, y esperamos llegar a 1 millón 400 mil sacos. Se está volviendo a exportar, si bien en una cantidad pequeña. El año pasado se exportaron 150 mil sacos, dijo.

El gremialista comentó que ese nivel es suficiente para garantizar el abastecimiento del mercado interno. Además, en los últimos años se ha registrado en el país un descenso en la cantidad de consumo de café, por persona, anualmente, pues ha pasado de un consumo de más de 3 kilos a 2. Esto se debería a la pérdida de poder adquisitivo, la inflación y la depreciación del salario real.

Volver a exportar
Por lo tanto, asegura el productor cafetero, con el nivel de rendimiento actual, se puede exportar hasta 10% de la producción, lo que equivale a cerca de 110 mil quintales, sostuvo Pérez en la entrevista para el programa “Venezuela productiva”, donde también habló sobre el posible aumento de los precios internacionales del café.

— Esto, dijo, podría beneficiar a los productores nacionales que destinan su grano al mercado internacional. Brasil tuvo una bola de frío y eso maltrató sus plantaciones, lo que ha generado un incremento en el precio. Más o menos, para que tengan una idea, el café costaba alrededor de 280 dólares. En cambio, el viernes pasado superó los 350 dólares, concluyó.

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