Cada vez es más popular y, sin embargo, seguimos sin saber qué es exactamente ni cuáles son los beneficios del café orgánico. Una bebida que, de por sí, cuenta con una alta popularidad y que forma parte de nuestros hábitos diarios. Sin embargo, conviene saber que apostar por el café orgánico puede ser sinónimo de cuidar tanto de nuestra salud como de nuestro planeta. Dos aspectos que hoy queremos ver en detalle, y que no podemos perder de vista en un mundo que ha tomado conciencia sobre la imperiosa necesidad de comer, ecológicamente.
A día de hoy, la cultura del café está extendida a casi todos los rincones del globo. No solo es una de las bebidas más populares, sino que, además, su consumo conlleva incluso un auténtico ceremonial que hemos normalizado como parte de nuestro día a día. Pero no nos engañemos: no solo queremos tomarlo. Buscamos disfrutar de él, de sus aromas, sus sabores e, incluso, el ritual que lo acompaña. Y es que el café, en sí mismo, cuenta con su propia identidad cultural e, incluso, social. Implica reunión o sosiego, intercambio de ideas, pero, también, soledad bien entendida.
Cómo se cultiva este café
Cumpliendo con ese respeto y afán de sostenibilidad, el principal cambio de paradigma del café orgánico radica en el propio planteamiento del campo de cultivo. Olvidemos la imagen de campos soleados: aquí el escenario es sustancialmente distinto y motivo, también, por el que las cosechas de café orgánico son más pequeñas que las del café convencional.
Mientras el convencional se realiza en zonas soleadas, el también llamado café ecológico implica el cultivo obligatorio en zonas de montaña, boscosas y sombreadas en las que los árboles sean parte implicada en el proceso. Gracias a ellos, es posible regular de forma natural tanto la humedad ambiental como el gasto de agua pero, también, otro de los principales enemigos de cualquier cultivo: las llamadas adventicias. En este caso no cabe preguntarse cómo erradicar las malas hierbas ya que, más allá de que los cultivos orgánicos implican hacerlo de forma manual, la sombra juega un papel fundamental. Además de entorpecer su proliferación, frena considerablemente su crecimiento.
BENEFICIOS DEL CAFÉ ORGÁNICO O CAFÉ ECOLÓGICO
Comprendido en qué radica su singularidad, es momento de conocer los beneficios del café orgánico. Unos que pueden tener un impacto más que positivo en nuestra manera de disfrutar de esta bebida vegetal.
1. Su consumo garantiza que tomamos un producto completamente natural
Recordemos: el café orgánico se cultiva sin utilizar ningún químico sintético, por lo que no cuenta con ningún aditivo artificial. Labores fundamentales como el abonado o el control de plagas se realizan de forma natural y con técnicas tradicionales respetuosas con el fruto y la tierra en la que crece.
2. Es rico en antioxidantes, uno de los principales beneficios del café orgánico
Una de las propiedades del café es que es rico en antioxidantes: auténticos aliados para retrasar el envejecimiento celular. Algo que no solo se traduce en nuestra piel sino, también, en la capacidad de nuestro organismo de luchar contra ciertas enfermedades incluido el cáncer.
Como sucede con la uva que se utiliza para el prepara vino ecológico, el café orgánico cuenta con una mayor concentración de antioxidantes y vitaminas de carácter natural ya que no hay agentes artificiales que acorten los tiempos de cultivo en detrimento de la calidad del fruto.
Además, el café ecológico también cuenta con un porcentaje mayor de vitaminas y minerales que el cultivado de forma extensiva. Y no solo por su forma de cultivo sino, también, por cómo se recoge. Al hacerlo de forma manual, se eligen los granos que están lo suficientemente maduros con todo lo que eso conlleva a nivel de su valor nutricional.
3. Cada grano colabora con la naturaleza
Y no solo porque su cultivo sea respetuoso y evite, por ejemplo, la contaminación química de la tierra o del agua. Añadido, el café ecológico también es clave para el mantenimiento de las selvas tropicales: su lugar de cultivo. De la misma manera que los árboles son parte implicada, las plantas del café colaboran con ellas en una simbiosis perfecta. Y no solo eso: su presencia en estos espacios verdes evita la deforestación.
Por último y por la estricta normativa que lo regula, el café orgánico disminuye el vertido de gases nocivos a la atmósfera.
4. Tiene un impacto positivo en comunidades locales, promoviendo la sostenibilidad social
Pequeños productores de café o, incluso, comunidades indígenas ligadas a él de forma tradicional son una parte fundamental en los beneficios del café orgánico a nivel social. Su cultivo, que se realiza en zonas remotas, promueve la riqueza y el asentamiento de población en sus zonas de origen.
5. Promueve la diversidad de la fauna, otro de los beneficios del café orgánico que no podemos pasar por alto
En el cultivo del café ecológico o café bio, ningún animal y mucho menos las aves son enemigas. Al contrario: su presencia natural en las zonas cafeteras forma parte de la armonía del cultivo.
Cortesía/verdecaf